Cicuta
Jaime Flores Martínez
Titiritero
Lunes 15 de julio del 2024.- Inconforme procaz de las recomendaciones de la deidad, el empresario boxístico Fernando Beltrán Rendón concluyó que es “más rentable” manipular monigotes metidos a la política que explotar muchachitos esperanzados en salir de pobres a través del deporte de los puñetazos.
¡Beltrán es un acaudalado titiritero!
Alguien debe señalar que —malamente— el empresario del boxeo desoyó el oráculo y retomó la estrategia de endulzarle el oído a sus víctimas.
Pero no lo hace con la jodidez adolescente, sino con algunos maniáticos del presupuesto gubernamental que están a su alcance.
¡Y es que el pueblo tiene mucho dinero y quiere robárselo!
El 24 del mes pasado Cicuta refirió que Beltrán recurrió a la deidad para escuchar una sabia sugerencia.
Aunque no existe confirmación, se supone que estaba abatido al fracasar en su intento de convertir al ex campeón mundial Erik “el Terrible” Morales en candidato de MORENA a la presidencia municipal de Tijuana.
Fue muchísimo el dinero que sacó de su bolsa en promover al “Terrible”, un personaje tan brillante que tiene la capacidad de pensar con los puños.
Beltrán quería poner al Terrible para que firmara como presidente, mientras él hacia jugosísimos negocios.
Sin embargo, el castillo de arena se derrumbó en el momento que MORENA marginó al Terrible y nombró a Ismael Burgueño como candidato.
Cicuta agregará que por esos tiempos Burgueño despachaba como dirigente estatal morenista.
Al ubicarse en la realidad, Beltrán pudo sentir que lo habían saqueado e incluso pudo sentirse huérfano.
Mientras físicamente se mostraba deprimido, su enfermiza mente trabajaba al máximo.
Ya Burgueño era el candidato, el Terrible quedaba marginado y su “plan B” (Jorge Ramos Hernández) ya estaba descartado.
Entonces el promotor de box acudió al Centro de Gobierno en Mexicali, en donde les pidió a los jerarcas gubernamentales que lo acercaran a Burgueño “para apoyarlo”.
A principios de abril pasado, Beltrán cacareó entre sus incondicionales que le había dado un millón de dólares a Ismael Burgueño para su campaña.
El jueves 11 de ese mismo mes, el propio Burgueño rechazó ante Cicuta que le haya dado dinero.
Dijo que “este hombre estaba fuera de su estructura” y —frente a un testigo de calidad— precisó que lo había visto “solo una vez”.
Tres meses después, Cicuta está en capacidad de revelar que Fernando Beltrán es el único titiritero de su ejército de muñequitos.
Beltrán incluso busca desconocer a sus poderosos jerarcas avecindados en Mexicali, pues ingenuamente está convencido que tiene la capacidad para manejar con su propia mano a sus monigotes.
Ramos
Uno de sus principales títeres es el ex alcalde panista de Tijuana Jorge Ramos Hernández, quien ahora mismo es diputado local electo, aunque por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Alguien debe decir que “el plan B” de Beltrán era colocar a Jorge Ramos, eso si acaso se derrumbaba su proyecto llamado “Terrible Morales”.
Nunca esperó que MORENA adelantara los planes y así —casi simultáneamente—descartaban al Terrible y designaban a Burgueño.
Beltrán sintió que los astros se desalineaban
Ahora el problema sería convencer a Burgueño de mantener la plantilla de funcionarios de origen panista que el mismo Jorge Ramos ya había construido.
El reto era la manera de convencer a Burgueño.
Ya sé —-pudo pensar Beltrán. Le daré dinero y le diré que será el próximo gobernador de Baja California.
Don Fernando observó feliz que sus deseos se cumplían.
Burgueño se mareó y sus ínfulas treparon. Todavía no es alcalde y ya se siente gobernador.
Anda tan trepado que ahora mismo minimiza a todos e incluso frente a Ramos escupe por el colmillo.
Beltrán siente que —por momentos— se le sale de control.
Hace una semana Cicuta se refirió al gravísimo error de Burgueño al subrayar que el torturador Julián Leyzaola Pérez será el próximo secretario de Seguridad Pública de Tijuana.
Además de contar con órdenes de aprehensión en su contra, este hombre tiene una decena de recomendaciones de organizaciones defensoras de derechos humanos.
¡Si acaso se concreta, entonces pobre Tijuana!
Y aunque Beltrán fingió atender al oráculo, pudo más su interés por recuperar los millones de dólares que tiró a la basura y decidió —finalmente— ejercer su papel de titiritero.
Positivo
Qué bueno que la clase política estadunidense se mostró solidaria ante la agresión que el sábado pasado sufrió el expresidente Donald Trump durante un mitin en Pensilvania, Estados Unidos.
Aunque esa entidad es considerada una zona donde mayormente se vota por los demócratas, una buena parte de ellos condenaron el atentado a Trump.
El actual presidente Joe Biden salió minutos después para condenar esa agresión, aunque subrayó que en ese momento no tenía mucha información del hecho.
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