Cicuta
Jaime Flores Martínez
Pericia
Viernes 6 de diciembre del 2024.- Atrapado en el puño derecho del entrante presidente norteamericano Donald Trump, el gobierno mexicano debe analizar el tamaño de la reacción que deberá tener apenas comiencen a cumplirse las amenazas trumpistas.
La presidenta Sheinbaum no debe subestimar las advertencias.
A Donald Trump le vale verdura someter a quienes se opongan a sus deseos.
Hasta el más ingenuo de los mexicanos sabe que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum lanza patadas de ahogado al decir públicamente que a través del diálogo se convencerá a Trump de dar marcha atrás en su intención de aumentar al 25 por ciento los aranceles a los productos de importación mexicanos.
Aun así, Sheinbaum se muestra desafiante, pues le señala que “no es mediante las amenazas cómo se resuelven los desafíos”.
Además, le dice que a cada aumento de arancel vendrá otro de respuesta.
Aunque Sheinbaum justificadamente intenta inyectarles confianza a los mexicanos, ella sabe que debe ponerse una armadura, porque a partir del 20 de enero deberá enfrentarse a un enorme dragón habituado a crear conflagraciones con el fuego que escupe.
Si la intención es que los mexicanos sientan que tienen una presidenta que los defenderá del monstruo, los gobernados de Sheinbaum preferirían saber que tienen una mandataria inteligente que prepara una estrategia que los dañe lo menos posible.
Sheinbaum debe saber que la percepción de la mayoría de los mexicanos es que Trump cumplirá sus amenazas.
Muchos ven que Trump se la comerá de un bocado y su discurso de no sometimiento la hará quedar mal parada.
Mientras sus seguidores observan que Trump le colocará una correa en el cuello, sus detractores piensan que Sheinbaum debe responder a las amenazas trumpistas con un discurso con cierta dosis de “amenaza” que, está visto, es lo que entiende.
Sus asesores son solo eso. La que debe sacar la cara es ella.
La presidenta seguramente leyó el clásico libro del Arte de la Guerra, en cuya parte inicial reza: “el mejor triunfo es ganar sin combatir”.
Planear
Aunque Cicuta no dibujará escenarios catastróficos, la obligación de los asesores de Sheinbaum es planear soluciones ante los efectos del cumplimiento de las amenazas.
Por ejemplo, que hacer si un grupo de élite estadunidense irrumpe en Sinaloa para combatir a miembros del Cártel de Sinaloa.
Los mexicanos suponen que el ejército mexicano no intervendría. Bueno, eso se supone, aunque eso significaría dejar solos a quienes (también se supone) deberían combatir.
¿Cómo respondería México ante ese escenario?
Caos a finales de enero.
Positivo
Qué bueno que la autoridad bajacaliforniana se ocupa de atender a las personas que viven en la entidad en situación vulnerable.
Hace unos días se informó que más de 5 mil personas que viven en zonas marginadas se han integrado al programa Corazones Viajeros que les permite convertirse en turistas en zonas de Baja California.
Habrá que señalar que existen personas que, aunque viven en la entidad, nunca han visitado la zona de playa.
A través de este programa, la Secretaría de Turismo del Estado organiza viajes y cubre los gastos de personas que aceptan adherirse a un programa que representa atención a las clases más necesidades.
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