Cicuta News - Internacional - 25/04/2020
El denominado "Acelerador ACT " reúne a varios de los países más poderosos con diferentes federaciones farmacológicas para avanzar en el desarrollo de una vacuna y, además, asegurarse que cuando esta exista, se distribuya de manera equitativa por todo el mundo. Sin embargo, desde ya, a algunas grandes potencias parece no gustarles el plan.
Acelerar el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus y que sea para todos. Eso es lo que quiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por eso, el viernes 24 de abril anunció el ‘Access to Covid-19 Tools Accelerator’, también llamado el Acelerador ACT.
El objetivo de esta alianza entre países de Europa, América Latina, Asia y África, así como federaciones de fármacos, es que todas las naciones, incluso las más pobres, puedan tener el mismo acceso a las pruebas para detectar el coronavirus y que también puedan obtener el tratamiento cuando este se descubra.
Experiencias anteriores mostraron que no siempre las vacunas están al alcance de todos, según el director de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien advirtió que "no podemos permitir que eso pase". Así ocurrió con el tratamiento de la gripe H1N1 en 2009, que fue mejor distribuido en los países ricos.
Y es que cada vez hay más esperanza sobre una eventual vacuna. Actualmente, hay cinco tratamientos que ya están siendo ensayados en humanos: el de CanSino Biologics de China, el de Inovio Pharmaceuticals que comenzó en Estados Unidos, el de los Institutos Nacionales de Salud de ese mismo país, el de la Universidad de Oxford en Reino Unido y el que se aprobó en Alemania, liderado por la germana Biontech y la estadounidense Pfizer.
Además, alrededor de 100 tratamientos son desarrollados en todo el mundo, según Seth Berkley, el gerente de la alianza de vacunas GAVI, que lidera campañas de inmunización en países pobres.
El director de la OMS explica que la idea del Acelerador ACT es que se combine “el poder de varias organizaciones para trabajar con velocidad y a gran escala”. En esta pelea, la OMS no está sola, pues además de los países aliados, hay varios poderosos que comparten el liderazgo con la organización mundial. El presidente francés, Emmanuel Macron, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, y los multimillonarios estadounidenses Bill y Melinda Gates, se unieron a la iniciativa.
De hecho, von der Leyen precisó que esta idea puede hacerse realidad a través de un compromiso global para que a principios de mayo se logren recaudar 7,5 mil millones de euros.
Además, la canciller alemana Angela Merkel prometió su apoyo y, al igual que la OMS, considera que los exámenes y las vacunas deben ser considerados “bienes públicos” a los que puedan acceder todas las regiones del mundo.
Por parte del sector privado, se comprometieron a apoyar la iniciativa la Federación Internacional de Fabricantes de Productos Farmacéuticos, la Asociación de Medicamentos Genéricos y Biosimilares, y la Red de Fabricantes de Fármacos de Países en Desarrollo.
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