Redacción
Tijuana.- Argumentando que pretende "rescatar a Pemex y CFE por seguridad nacional y para mantener precios justos para los consumidores", el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció a Estados Unidos que no ampliará los permisos para explotación energética.
El mandatario aclaró que "no se trata de una iniciativa estatista ni expropiatoria", y agregó que con la iniciativa de reforma eléctrica busca "evitar situaciones como las crisis que vivió Texas en 2021 debido a una tormenta invernal o la que vive ahora España, con un gran impacto para su población".
Asimismo, durante un encuentro que sostuvo el jueves con el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, el embajador Ken Salazar y un grupo de empresarios estadounidenses, el Presidente se comprometió a respetar los permisos de las petroleras Exxon, Valero, Shell, Tesoro, Koch, "bajo condiciones de precios justos y legalidad, es decir, no vender huachicol ni hacer contrabando", informó.
Compartió que durante la visita de la delegación estadounidense presentó un decálogo que incluye los puntos anteriores y que con respecto a la generación de energía eléctrica propone "un sistema mixto, en el cual la Comisión Federal genere el 54% de la electricidad y el sector privado el 46% restante", resaltando que este porcentaje es superior al permitido en todos los países de Latinoamérica, excepto Brasil, con lo que cuestionó "¿dónde está la estatización, si estamos compartiendo el mercado? 46% es más que toda la energía que se consume en Argentina (...) o sea, es muchísimo".
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