Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lloroña
Viernes 12 de julio del 2024.- Protagonista de un berrinche que solamente pueden hacer los conocedores de los subterfugios de MORENA, el todavía diputado federal petista Gerardo Fernández Noroña se quedó con las ganas de ser el próximo coordinador de los senadores morenistas.
¡Está molesto, pero no hará nada!
Y es que a finales del mes pasado Fernández Noroña pataleó furioso porque la dirigencia morenista nombró a Adán Augusto López Hernández como el futuro coordinador de la bancada de MORENA sitio que —según un convenio firmado previamente— le correspondía.
Mientras que muchos “opinólogos” referían que Noroña no podía coordinar la fracción de MORENA por el simple de ser petista, el señor Noroña intentó vanamente hacer creer que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum se interesaba en ofrecerle un espacio en su gobierno.
Enloquecido por el mentado desaire, el señor Noroña aprovechó los espacios mediáticos que lo requerían para tronar por el incumplimiento de MORENA a un acuerdo escrito que firmaron.
En al menos un par de espacios radiofónicos Noroña aseguró sin embargo que no tomaría represalias ante el incumplimiento.
¡No pasa nada le dijo al experimentado periodista José Cárdenas en su programa de radio!
Hasta el propio presidente López Obrador abordó el tema en su mañanera al decir que Noroña era del PT y que por ello no coordinaría a los senadores morenistas.
Mas allá de la razón que asista a cada una de las partes, la realidad es que Fernández Noroña es visto por muchos como un auténtico representante del pueblo.
Este hombre utiliza un lenguaje coloquial y su atuendo es tan sencillo que incluso es tachado como un sujeto que evita bañarse y que por tanto huele mal.
Son muchísimos los seguidores de Noroña en redes sociales donde precisamente “ese pueblo” se ha dado cuenta que tiene vastos conocimientos resultado de una nutrida lectura.
Aunque muchos no quieran verlo, Fernández Noroña es un personaje muy preparado, tiene escuela y experiencia política.
Siempre ha sido de izquierda y se caracteriza por incomodar a los poderosos, claro, siempre que no sean de izquierda.
En 1996 Fernández Noroña fue encarcelado algunos días en el Estado de Quintana Roo por incidentes ocurridos durante una protesta contra el entonces presidente priista Ernesto Zedillo.
Noroña salió de la cárcel por intermediación de Andrés Manuel López Obrador, quien por esos tiempos despachaba como dirigente nacional perredista.
Luego, ya en 2006, fue quien llevó a la casa de campaña del entonces candidato presidencial panista Felipe Calderón un diablito con cajas vacías.
Noroña en ese momento, era acompañado por Claudia Sheinbaum Pardo y ambos respondían a las órdenes del entonces presidente nacional del PRD Leonel Cota Montaño.
La actitud mordaz y frontal de Noroña la destacan sus aplaudidores durante la gestión de Felipe Calderón especialmente el día que confrontó en San Lázaro a Genaro García Luna, entonces secretario de Seguridad Pública Federal.
Con el dedo índice horizontal, Noroña le llamó “asesino” y le echó en cara sus vínculos con los delincuentes y sus corruptelas.
De regreso al tema del berrinche de Noroña, fue el propio AMLO quien decidió margínalo de la coordinación de senadores.
El tipo lo sabe, como también sabe que “el compañero presidente” (como suele llamarle) es quien decidió que Claudia Sheinbaum no le diera un puesto en el próximo gobierno.
No pasa nada, insistirá. Desde su curul de senador, podrá hacer lo que le gusta: viajar, divertirse, protestar y de paso ganar dinero.
Positivo
Qué bueno que los medios de comunicación divulguen lo relacionado a los debates sobre la Reforma Judicial.
Lo anterior es muy importante porque permite aplicar el juicio social sobre tan importantes modificaciones a la ley.
Ahí en esos debates confluyen las ideas favorables y las que están en contra.
Será el sereno, pero la realidad es que no existe nada perfecto. Están confundidos los que piensan que el actual Poder Judicial es perfecto.
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