Cicuta
Jaime Flores Martínez
Hidalgo
Decidido a traicionar su palabra para retacarse los bolsillos, el impresentable director de Inspección y Verificación de Tijuana Adolfo García Dworak, descaradamente echa mano de su compadre Manuel Purdom Maldonado para bautizar este 2021 como el “Año de Hidalgo”.
¡La más grande robadera de la historia!
Algún propietario de bar, cantina, aguaje, restaurante, fonda o vendedor ambulante confirmará que una jauría de inspectores de reglamentos cumplen turnos de 17 horas diarias para exprimirle los bolsillos a cualquier incauto que tenga un negocio.
Desde principios de noviembre, por órdenes de García Dworak, esos inspectores tienen la consigna de amedrentar a todo aquel comerciante que no acepte pagar una cuota mayor a esa dependencia.
Esos inspectores irrumpen en cualquier negocio e invariablemente encuentran anomalías.
La estrategia es anunciarles que, debido a la existencia de irregularidades, ese negocio será clausurado hasta no quedar debidamente regularizado y desde luego el correspondiente pago de una altísima multa.
Evidentemente aterrados, los dueños de los negocios irrumpidos buscan “un arreglo en lo corto”, aunque se encuentran con que “deben arreglarse directamente en el Palacio Municipal”.
Allí son atendidos por el subdirector de Reglamentos Manuel Purdom, quien les extiende una boleta para el pago de una modesta multa, aunque deberán “ponerse” con una cantidad en efectivo.
Cicuta se refiere únicamente a los negocios que tienen su documentación en regla, pues existe un universo que carecen del más elemental de los permisos.
El dueño de un bar ubicado en la Zona Este de Tijuana, confirmó que al carecer de los documentos de operación y el permiso para la venta de licor acordó pagar 5 mil dólares mensuales a la dirección de Reglamentos.
Solamente en la zona Este de la ciudad operan unos 150 bares y cantinas y solamente una tercera parte cuenta con todos los permisos.
Y faltan unos 200 negocios entre ellos restaurantes, fondas y tiendas de abarrotes que venden cerveza sin permiso.
¡Y Adolfo García Dworak todo cobra!
Aunque su operador financiero es su compadre querido el subdirector operativo Manuel Purdom Maldonado, el director de la dependencia Adolfo García Dworak ya se prepara para que lo corran.
El incumplimiento del acuerdo que estableció con el secretario Jorge Salazar Miramontes le hace saber que “sus horas están contadas” y por eso decidió convertir este diciembre en el “Año de Hidalgo” pues “no está dispuesto a dejar algo”
Positivo
Qué bueno que los migrantes que recién llegaron a la Ciudad de México encontraron comida caliente y al menos una carpa, colchonetas, cobijas y servicios médicos.
Aunque muchísimos de los que iniciaron la ruta desertaron, los que siguen adelante sólo demuestran que son gente buena, gente decidida, gente agraviada.
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