Cicuta
Jaime Flores Martínez
Fachas
Miércoles 11 de diciembre del 2024.- Atrancado en su papel de “actuario-matemático”, el marido de la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo parece olvidarse de proyectar elegancia, vaya, siquiera un poco de formalidad en su atavío.
Jesús María Tarriba Unger, esposo de Sheinbaum es el prototipo del “genio” que se olvida de cuidar su apariencia física porque supone que significa perder un tiempo que fácilmente podría utilizarse en pensar.
Para que quede más claro, la presidenta Sheinbaum está convencida que Tarriba parece olvidar que debe cuidar su apariencia por la simple razón de ser su esposo.
Y aunque este asunto pareciera una frivolidad, personajes que rodean al matrimonio presidencial aseguran que en más de una ocasión la presidenta le ha dicho a su esposo que debe mostrar “una apariencia perfecta como la de Omar García Harfuch”.
El detalle reviste especial atención pues la mayoría tiene la impresión que la presidenta pasa más tiempo con García Harfuch que con su propio marido.
Desde luego que muchas opiniones apuntan hacia los reflectores que tiene sobre sí García Harfuch, quien además de despachar como secretario de Seguridad Ciudadana también atiende, canaliza y supervisa importantes encomiendas presidenciales.
Aunque Tarriba no es un personaje tan visible como García Harfuch, habrá que decir que realiza labores estratégicas que se requieren para el buen funcionamiento de la presidencia.
Para aquellos que les interese saber qué tipo de labores hace, baste decir que unas 3 semanas atrás viajó a Washington para entrevistarse con personajes cercanos al entrante presidente Donald Trump.
Desde luego que Tarriba llegó trajeado, aunque no necesariamente impecable.
Un observador mencionó al fallecido escritor Carlos Monsiváis, considerado “un genio” al que no le importaba su apariencia física.
Aunque Tarriba no es escritor y no se le considera “genio”, muchas personas destacan la creatividad de los “actuarios-matemáticos” pues deben concebir algoritmos capaces de tener los resultados que esperan.
Además, Tarriba bien puede decir que no es Mauricio Garcés, aunque también debe entender que es esposo de la presidenta.
Positivo
Qué bueno que toda la sociedad mexicana tiene puesta la vista en lo respuesta que debe dar el gobierno ante la imparable violencia en Sinaloa.
Los habitantes de todo el país están atentos a las acciones del gobierno federal para que regrese la paz a Sinaloa.
Y no se trata de contabilizar los muertos, sino de pacificar una entidad sumergida en el miedo.
Ya los sinaloenses sienten que no tienen autoridades locales ni estatales y ahora su única esperanza es la federación.
Así pues, esa incertidumbre sinaloense ha contagiado a los habitantes de todo el país que tienen bajo la lupa al gobierno de Claudia Sheinbaum.
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