Cicuta News – Opinión – 14/09/2020
Maestro: Omar Contreras Borbón
Como resultado de los efectos de la pandemia por COVID-19, el Gobierno Federal se endeudará el próximo año; esto según lo que dicta el Artículo Segundo de la Iniciativa de Ley de Ingresos para el 2021.
En dicho artículo, el Presidente de la República solicitó un monto de endeudamiento interno neto del Gobierno Federal hasta por 700 mil millones de pesos. En cuanto al endeudamiento externo neto del sector público, que incluye al Gobierno Federal y a la banca de desarrollo, se solicita un techo de endeudamiento neto de hasta 5 mil 200 millones de dólares.
En total, 756 mil 789 millones 600 mil pesos; por lo que 12 de cada cien pesos que gaste el gobierno federal provendrán de la contratación de deuda pública.
Adicionalmente, los techos de endeudamiento neto que solicitan las empresas Productivas del Estado son:
Petróleos Mexicanos (PEMEX) solicita un techo de endeudamiento interno neto para 2021 de 22 mil millones de pesos y un techo de endeudamiento externo neto de hasta mil millones de dólares; por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) solicita un techo de endeudamiento interno neto de hasta 10 mil 800 millones de pesos y un techo de endeudamiento externo neto de 500 millones de dólares.
Según la Unidad de Crédito Público perteneciente a la Dirección General Adjunta de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, unidad que da a conocer el saldo de la deuda pública interna y externa de México, la deuda bruta del sector público federal hasta julio de 2020 llega a los 12 billones 735 mil 475 millones 600 mil pesos.
De ejercerse estos financiamientos que propone el Presidente, la deuda pública de México llegaría el próximo año a los 13 billones y medio de pesos de deuda bruta, lo que significa que en solo 3 años de administración de López Obrador se habrán contratado 2 billones y medio de pesos más que en el saldo que nos heredaron las administraciones anteriores, pues hasta noviembre de 2018 terminamos con un saldo de deuda bruta del sector público federal de 11 billones de pesos.
La deuda pública por su origen se clasifica en interna o externa, de acuerdo a la residencia del poseedor de la deuda; es decir, la deuda interna son los financiamientos obtenidos en el mercado doméstico, mediante la colocación de valores gubernamentales y de créditos directos con otras instituciones que son pagaderos dentro del país.
En cambio, la deuda externa son los créditos contratados por el sector público con entidades financieras del exterior y pagaderos en moneda extranjera en las que se incluyen deudas con el mercado bancario público o privado internacional; mercado de capitales, que incluye la deuda colocada en el mercado de valores como BONDES D, BONOS M, BPA’S, UDIBONOS o Pagarés y, finalmente, la que contratamos con organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
En los hechos el Presupuesto de Egresos de la Federación es mayor en 700 mil millones de pesos a la Ley de Ingresos de la Federación, eso que le falta al gobierno federal proviene de deuda pública que pagaremos en el largo plazo todos los mexicanos.
Mientras la Ley de Responsabilidad Hacendaria indica que cualquier contratación de deuda deberá destinarse a la obra pública, lo cierto es que no habrá mayor inversión social, por el contrario, el 59 por ciento del presupuesto se destinará este año a gasto corriente, 23 por ciento a pensiones y jubilaciones, mientras el gasto en inversión física, aquella que genera mayor desarrollo y genera empleos, apenas alcanza un 15 por ciento.
Es importante destacar que con 600 mil millones de pesos menos en 2018, se invertía más en infraestructura física, hoy a pesar de contar con más presupuesto se coloca mayor énfasis en el pago de los intereses de pasivos mexicanos, en pensiones y jubilaciones y en gasto corriente.
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