Cicuta News - Opinión - 25/08/2020
Periodista Eduardo Macías
La temporada de video escándalos políticos está a todo lo que da en México mientras la
Pandemia hace de las suyas con una cifra catastrófica de más de 60 mil muertos.
Eso solo exhibe las prioridades de la clase política mexicana en su conjunto, toda
igual de corrupta. Toda igual de irresponsable. Ni a cuál irle.
En paralelo a sus espectáculos denigrantes de video escándalos restregados en las
jetas de grupos y partidos políticos como espejo que los exhibe en su absoluta similitud de
hermanos gemelos y parasitarios, además de la pandemia, caminan los otros jinetes del apocalipsis mexicano:
La inseguridad pública con una cifra de homicidios superior a las victimas oficiales
de Covid-19.
Y una crisis económica de espanto, como jamás se había visto o padecido por estos
lares.
¿Y qué es lo que nos ofrece una administración que se vendió electoralmente
como la solución a los grandes problemas nacionales?
Burla, sólo burlas con una serie de distractores mientras se desmantela la
administración pública profesional y se coloca en los puestos de alta responsabilidad a
personas no aptas para el cargo, pero con un 90 por ciento de lealtad y un 10 por ciento
de capacidad.
Y así nos ha ido.
En el sector salud tenemos la muestra más extrema con un secretario de florero y
un subsecretario como López Gatell, ya conocido como el doctor muerte, quien dijo al
principio de la emergencia sanitaria que una cifra de 60 mil muertos sería catastrófica.
Y ahora que se llegó y se rebasó esa cifra oficial, pues con toda desfachatez le echa
la culpa de la tragedia a la mala alimentación de los mexicanos.
Así, en el gobierno del ganso los pastelillos llamados gansitos pasaron a ser un
pretexto más para tapar la incompetencia del sector sanitario considerado como uno de
los tres peores del mundo.
En materia de seguridad pública masacres van y masacres vienen. Allí están los
enfrentamientos y el ejército visualizado como un arma letal asesinando paisanos como si
nada…
Las múltiples voces que se opusieron a la militarización del país no fueron
escuchadas y ahora cuando quedan exhibidas sus prácticas asesinas muchos de los
responsables de autorizar tales despropósitos, diputados y senadores levantadedos,
simplemente callan como momias.
¿Pero qué tal el avión presidencial? Allí está de nuevo como pantalla distractora
para que los mexicanos hablen de esa vacilada y no se enteren de los desastres
nacionales.
Bueno, ante su segundo informe, el presidente sigue talle y talle con una rifa de un
avión que no tiene avión y ese fraude diseñado desde las alturas del poder público seguirá
su viaje como si nada.
Y mientras los cuatro jinetes del Apocalipsis mexicano avanzan a toda prisa
dejando una estela de dolor y muerte, la clase política nuestra, esa que es una de las más
corruptas del planeta, sigue con su cuento de que yo soy el bueno y los de enfrente los
malos.
Ahora dicen que harán una consulta para ver si los del poder cumplen su
compromiso político electoral y su responsabilidad de aplicar la ley, como es su obligación,
es decir, la aplicación de la norma puesta a contentillo y ocurrencias.
Los mexicanos le dieron la confianza en 2018 al que creyeron sería un justiciero y
un estadista y salió un simple tiranosaurio vulgar que parece que ya hartó a buena parte
de los gobernados.
Ahora de cara a la elección 2021, ese tiranosaurio de Tepetitán acata de nuevo. Ya
tiene al circo en plena función, como si los mexicanos se chuparan el dedo.
Como que ya llegó el tiempo poner un alto a tanta traición al pueblo de México
¿no cree usted?
Eduardo Macias es periodista de carrera egresado por la UNAM, reportero de investigación, editor, doctorando en Ciencia Política por el IIDE y Doctor en Derecho por el INADEJ. Ha recibido tres veces el Premio Nacional de Periodismo.
Es docente en las tres disciplinas.
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